Pilar Olascoaga (San Sebastián , 1927-2015) fue una personalidad clave en la fotografía familiar del Festival, encarnando 30 años de su historia. Finalizado el verano de 1960, el gerente del Teatro Victoria Eugenia, Francisco Ferrer Monreal, en su recién estrenado cargo de director del Festival, requirió los servicios de una joven Olascoaga para el departamento de Servicios Administrativos y Alojamientos. Años después, en 1978, al albor de una de las etapas más efervescentes del Festival, llegó a la Secretaría General de la organización, ocupando dicho cargo hasta que fue destituida en febrero de 1991 por el nuevo delegado general del certamen, Rudi Barnet. Durante estas tres décadas conoció una muestra diversa de alcaldes, directores de festival, comités, comisiones, secretarios y transformaciones políticas y sociales. El archivo salvaguarda el testimonio de uno de sus últimos viajes antes de desvincularse de forma definitiva del certamen: su acreditación para asistir a la histórica 40º edición del Festival de Berlín, celebrada apenas cuatro meses después de la caída del Muro. El reverso de la credencial revela, además, otro punto de fuga: las sedes oficiales del evento forman parte de una geografía pretérita del festival alemán, anterior a la gran reconstrucción urbanística de Potsdamer Platz.