Entre 1977 y 1986, la Comisión Barrios y Pueblos llevó la programación del Festival de San Sebastián a pueblos de todo el País Vasco y Navarra. Muy pronto, estos pases generaron suspicacias: las normas de la FIAPF restringían el número de veces que una película podía exhibirse y algunas distribuidoras no veían con buenos ojos la iniciativa. En 1980, la Comisión recopila autorizaciones de cineastas para seguir llevando a cabo su programa. Uno de ellos es un jovencísimo Pedro Almodóvar, que participa por primera vez en un gran festival de cine con su película Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón.